domingo, 16 de abril de 2017
miércoles, 22 de marzo de 2017
Diamante vs Zafiro: Thomas vs Salem
Alí estaba frente a sus miembros del equipo del Club Diamante, el dueño del grupo se estaba sonando los dedos intentando calmar las ansias que su cuerpo atravesaba. Mirandolo sus luchadores esperaban una respuesta:
—¿Quien será el responsable de la pelea esta noche? —le preguntó Mario, capitán del grupo.
—Será un hombre responsable —argumentó Alí—, tenaz, fuerte guerrero y estoy seguro que nos dará la victoria de este mes —era más que obvio que el jefe del club estaba nervioso, perder el primer mes de la temporada sería una humillación—. Estoy muy seguro que todos aquí son destacados y cualquiera puede ganar la batalla de hoy, pero he decidido que el encuentro de esta noche seas tú Thomás quien se enfrente al luchador del equipo Zafiro.
El aludido apretó los labios y afirmó con la cabeza aceptando la fuerte responsabilidad asignada para esa noche, asegurar la victoria del mes, desempatar con el club contrario y llevarlo a la posible eliminación en Abril. Thomás tenía cinco años como miembro del club, era un hombre de estatura alta, corpulento y calvo.
—Quiero que estés tranquilo, Alí —dijo—, esta noche mantendré el cinturón en el club y el otro mes los eliminamos.
Los demás miembros del club aplaudieron y le dieron ánimos frotando su espalda, Mario dirigió una mirada a Alí y en sus ojos quiso expresar que le daba gracias por la confianza otorgada. Pues Alí deseaba que fuera él el responsable esa noche de la pelea pero Mario le pidió que atribuyera la responsabilidad en sus demás guerreros, ambos conocían la fuerza del equipo Zafiro pero ellos también resultaban tan letales como ellos.
Mario pensaba que de los labios de su amante saldría su nombre, verdaderamente agradecía que escogieran a otro miembros permitiendo el cambio de fuerza en el grupo.
Thomás anunció que saldría de la oficina para ir a cambiarse, seguidamente Alí usó la computadora mientras los otros miembros del equipo realizaban comentarios relacionados con la batalla decisiva del mes por esa noche. Al poco tiempo Alí exclamó una carcajada mientras veía la pantalla del computador llamando la atención de los muchachos y era porque Cristóbal el director del club rival había asignado por segunda vez en la temporada la pelea a su capitán del grupo Salem.
—Te lo dije —rió Mario—. Cristóbal no querría arriesgarse y mandaría en la pelea de esta noche a su capitán. Creyó que tú jugarías igual juego.
—Lo que me sorprende es que ya Salem perdió la semana pasada —opinó Alí—. Sería un error garrafal si pierde esta noche otra vez... ¿Qué digo? Ese pelos de zanahoria va a salir derrotado esa noche.
—Tengo fe en Thomás —dijo Hector, uno de los luchadores jóvenes del club Diamante—, es un hombre poderoso y se ganará el respeto si nockea al capitán Zafiro.
miércoles, 15 de marzo de 2017
Diamante vs Zafiro: Daniel vs Salem
El salón estrella se encontraba abarrotado aquella noche ante el espectáculo que estaba a punto de desarrollarse, en una esquina del ring Daniel esperaba llevar por segunda semana consecutiva el cinturon de honor para su club en la temporada Diamante vs Zafiro, él era un atractivo hombre de estatura alta, tez blanca y cabellos rubios. Vestía esa noche con un ceñido pantalón color verde que acentuaba su musculosas y robustas piernas y marcaba un jugoso paquete.
Buscando la revancha el pelirrojo Salem deseaba lograrse con la victoria de su Club y poder serguir con la racha de suerte. Tenía su pálido cuerpo a la mirada de todos mientras un pequeño calzón apenas podía sostener su carne genital.
El comentarista inició dando un breve resumen de los acontecimientos en la semana pasada mientras los adversarios se dirigían miradas duras entretanto descubrían sus cuerpos y sus posibles debilidades.
Daniel sólo tenía en mente conseguir la victoria y asegurar el mes de marzo para su club.
Salem, como capitán de equipo simplemente recordaba en la reunión minutos antes su misión: tenía que destrozar a su rival.
El sonido del ring decretó el inicio de la pelea.
miércoles, 8 de marzo de 2017
Diamante vs Zafiro: Manuel vs Miguel
Cristobal estaba reunido con los luchadores pertenecientes al Club Zafiro, el equipo había tenido una excelente racha en la temporada anterior logrando eliminar de la categoría 5 (la más importante de la empresa de lucha) al club Rubí uno de los equipos más fuertes y con mejor desempeño en los últimos meses.
El rubio hombre vestia esa noche un ajustado traje de etiqueta que acentuaba sus atractivos rasgos de edad madura. Dominaba a la perfección sus nervíos pues esa noche iniciaba una nueva temporada y se enfrentarían a lo largo de las próximas semanas contra el Club Diamante.
—Diamante por años ha sido un hueso duro de roer —decía—, tiene luchadores importantes, fuertes, aguerridos y escaló sin mayor deficultad a la categoría después de que las rubíes los eliminaron. Nuestra misión es eliminarlos lo más pronto posible.
—¿Le tienes miedo? —preguntó con una sonrisa burlona Salem, el pelirojo capitán del equipo.
—¿Miedo? ¡JAJAJA! ¡JAMÁS! —negó Cristóbal acomodándose el cuello de la camisa—. Miedo tengo de que nos eliminen. Por eso muchachones quiero que entrenen duro, al doble de la temporada pasada y ganemos en esta nueva oportunidad. Hoy inicia nuestra etapa y la pizarra de ranking de luchadores debe estar pintada de azul a nuestro nombre. Ya he decidido quien luchará esta noche y serás tú Miguel.
La orgullosa sonrisa de Salem se esfumó de su cara al escuchar el nombre de su compañero de equipo. El muchacho moreno a su vez afirmó con la cabeza mientras apretaba los labios.
—¿Por qué él va a abrir la temporada? —saltó Salem—. Teniamos la tradición de que era el capitán del equipo quien abría las luchas.
—En esta oportunidad vamos a cambiar —respondió Cristóbal—, y será Miguel quien entrará en acción el club. Ya ha tenido muchos meses sin participar y quiero verlo en movimiento, necesito que justifique su sueldo.
Miguel lanzó una cálida sonrisa, seguidamente replicó de manera serena a Salem:
—Amigo, ya tienes varias temporadas coronandote en el primer lugar del ranking y cobrando tu bono como el mejor de la temporada es hora de dar oportunidad a tus demás compañeros.
—Ahora cállate y trae el cinturón de honor a tu casa —respondió tajante Salem.
martes, 21 de febrero de 2017
Fortalecimiento de huevos
I
Nick bajó por la avenida e ingresó al estacionamiento donde Cristóbal el jefe del Club Zafiro lo había ingresado. El hombre caminó por el largo pasillo y se escontró con el rubio director usando el celular arregostado en su camioneta.
—Ah, llegaste —le dijo, guardó el objeto en su bolsillo y lo saludó con un calido abrazo y un apretón de manos—. ¿Cómo te va, Nick? ¿Ahora qué planeas hacer ya que hemos eliminado tu equipo de la categoría 5?
—Luchar para salir de forma rápida de la categoría 1 —indicó seriamente Nick (aunque dispuesto a aceptar el ingreso a su club si Cristobal se lo pedia)—. Y ver como el Club Diamante que ingresará por nosotros los elimina.
—¿Diamante? Jajaja. No lo creo, Ali tiene luchadores fuertes pero se desgastarán… así como les pasó a ustedes que necesitaron renovarse.
—Al grano, Cristóbal, ¿para qué me llamas?
Cristóbal sonrió a gusto.
—Quería hablar contigo, conocer tu posición.
—¿A qué te refieres, Cristóbal?
—¿Por qué te quitaron el puesto como capitán del equipo Rubí? Eres un guerrero letal y Adalberto está orgulloso de ti.
—En esos dias Adalberto estaba muy estresado —respondió Nick—, nunca antes habiamos tenido tantas derrotas seguidas, como ya sabías antes ganabamos un mes y perdiamos el otro pero no en derrotas consecutivas por semanas y aquello malhumoró a Adalberto, prefirió castigar mi primera derrota en la temporada quitandome el puesto de capitán.
—¿Y eso te molestó?
Cristóbal sonrió mostrando los dientes:
—Sí estuve molesto con Sergio pero ya recien nos volvimos a hablar el fin de semana en el gimnasio de la empresa, seguramente eso forma parte de la renovación como tú indicas y Sergio es tan buen líder como yo.¿A dónde quieres ir, Cristóbal? Siento esta reunión innecesaria.
—¿Innecesaria? Oh, no, no. Yo quiero hacerle una despedida a Adalberto pero contigo.
—¿Conmigo no entiendo?
Cristóbal rió con fuerza mientras Nick recibió un duro golpe en la nuca que lo hizo caer inconsciente al suelo.
miércoles, 15 de febrero de 2017
Rubi vs Zafiro: Guerra de Titanes (Adalberto vs Cristobal)
«Hoy nos encontramos en un auténtico combate trascendental» detallaba el comentarista en un show para pay per view desde la Sala Estrella. El auditorio estaba repleto de personas y los miembros de cada club estaban en sus respectivas mesas aguardando por la aparición de sus directores. «Hoy nos vamos a enterar si el Club Zafiro pone fin a la temporada o sabremos si el club rojo consigue empatar el juego y extender una semana más el período. Tenemos una auténtica Guerra de titanes: Adalberto, director del Club Rubí se enfrenta y quiere destronar la victoria a Cristóbal, el señor que mantiene el honor de su Club Zafiro en estado invicto. Estamos en un show especial transmitido en el segundo combate, el ganador obsequiará a sus luchadores 4 puntos que se irán a la tabla de posiciones en la parte inferior de nuestra página web…… yyyyyyyyy señoras y señores, la guerra de titanes ha comenzado, haciendo su entrada triunfal tenemos al gran Adalberto Rivera con sed de poder para su club rojo, él logro inyectar una racha de buena suerte para su club durante un año en el 2016».
Adalberto hizo su gran entrada a la arena bajo luces y efectos pirotecnicos, las grandes pantallas enfocaban el color rojo. Tenía los brazos alzados mientras sonreia al público. Su cuerpo era moreno y fuerte brillaba, estaba usando un ajustado calzón que guardaba su grueso pene a un lado y dejaba los testículos llenos de semen a merced de golpes a la entrepierna. Adalberto subió con entusiasmo al ring y encendió el micrófono:
—Esta noche me siento muy tranquilo —comenzó diciendo—, satisfecho de todo el trabajo que ha hecho el Club Rubí en este último año. Muchachos —se dirigió a su equipo—, quiero decirles que me siento muy orgulloso de ustedes, que hoy, siendo el resultado que sea seguiremos juntos y sacando este club adelante. En las últimas semanas los nervios y el estrés han estado jugando en nuestra contra pero la verdad han sido el mejor equipo que me ha tocado. Seguiremos siendo Rubí y vamos a continuar venciendo a estos y a los que vengan, aplausos para ustedes muchachos.
Hubo una fuerte ovación en el público y los miembros del club se levantaron de sus asientos para aplaudir con entusiasmo a Adalberto.
Pero todo rastro de emoción se desvaneció cual el lugar quedó en completa oscuridad. Pronto se iluminó con varios contrastes de luces azules y Cristóbal hizo su aparición en el escenario entre gritos, aplausos eufóricos y mucho efecto de humo. Usaba un apretado bóxer y su lampiño pecho estaba desnudo al aire mientras caminaba a paso altivo con una chaqueta abierta que se quitó antes de subir al ring y lanzar al público. Encendió su micrófono.
—Debo confesar, Adalberto, que por muy poco me haces llorar —se limpió los ojos con falso dramatismo—. Esas palabras de protagonista de telenovela casi me saca un lagrimón. Muy tiernas y dirigidas para las rubíes… lo triste es que es verdad, hoy ustedes se despiden de la categoría 5 y se irán con la cola entre las patas a la categoría 1, como los idiotas que son. Hoy, escúchenme bien —caminó por la lona sonriendo con orgullo al público—, hoy me siento orgulloso que los tres primeros lugares de la pizarra de posiciones esté teñida de azul y lo que es mejor, hoy cerrará con 5 lugares marcadas de mi color de club porque hoy……… ¡LOS ELIMINAMOS!
Resaltaron gritos, aplausos y mezclas de ánimos en el ambiente. Los micrófonos fueron retirados y el referi subió al cuadrilátero donde los luchadores ocuparon sus posiciones entregándose miradas de odio.
La guerra de titanes había comenzado.
miércoles, 8 de febrero de 2017
Rubi vs Zafiro: Sergio vs Gabriel
—¿Me puedes explicar cómo es el ranking de luchadores? ¿Por qué estoy de tercero con dos puntos y no con tres?
Andrés y Sergio estaban en la oficina del Club Rubí, el segundo sostenía una tablet en su mano mientras Andrés a su lado en el sofá de cuero exigía una explicación.
—Te explico, si ganas un combate por eliminación ganas tres puntos como ocurrió con Salem y Diego, si resultas perdedor obtienes sólo un punto y en tu caso por ganar un show especial obtienes dos puntos.
—¿Y por que el sistema de puntuación por show es tan injusto si la empresa lo valora como algo especial?
—Debe ser por cuestión de marketing, la obligas a gastar una millonada para pagar al ganador. Al final el Club que elimine a otro los 3 mejores luchadores de ese Club tienen un pago extra, después de todo la empresa nunca pierde.
—¿Qué ocurre si el Club Rubí se gana el mes de febrero?
—Se voltea la tortilla, es decir nosotros salimos de la zona roja y entran en ella los de Zafiro si nosotros ganamos marzo lo eliminamos de la categoria 5.
—Wow, es todo un problema esto.
—Al final es entretenido. El año pasado nosotros y Zafiro ganábamos los diferentes meses, por eso nuestra guerra se ha extendido.
La puerta fue abierta dando paso a Adalberto acompañado por Nick y Alan. El director del club saludó a los muchachos y se quedó mirando a Andrés con los ojos llenos de brillo:
—Muchacho, quiero volver a felicitarte, esta vez en persona. Me sorprendiste la última semana de enero con el enfrentamiento. Lo hiciste soberbio y me diste esperanza con este club. Lograste que perdonara a este par de inútiles —Nick y Alan hicieron sonrisas incómodas—, estamos en febrero con una oportunidad nueva de levantarnos y poner el juego a nuestro favor, la tabla con tu tercer lugar se pinta de rojo gracias a ti —dio un fuerte abrazo amistoso al joven Andrés que lo recibió con orgullo—. ¿Cómo pintan las apuestas, Sergio?
—Espero que con mi respuesta no acabar con tu buen estado de ánimo…… con nuestras últimas derrotas la popularidad del Club Zafiro ha crecido y las apuestas los favorecen.
miércoles, 25 de enero de 2017
La lucha millonaria: (Rubi Vs Zafiro) Andres vs Saul
I
Sergio había manipulado la tablet del escritorio de Adalberto y todo ello para tener una videoconferencia con el jefe del club Rubí, sus miembros estaban sentados ante la pantalla del equipo mirándole el rostro:
—Honestamente no tenía ganas de asistir esta noche a la empresa, no estoy de ánimos al perder la victoria de este mes. Muchachos, quiero que entrenen duro. Si perdemos febrero nos eliminarán y es muy difícil comenzar desde cero en la categoría 1.
—Adalberto, en otras ocasiones te has interesado por la lucha millonaria —dijo Asad.
Alan y Nick estaban sumidos en el silencio por la reprochable derrota que habían tenido semanas atrás.
—Sí me han interesado pero no en estas circunstancias de eliminación.
—¿Quien va a luchar hoy? —le preguntó Sergio.
—¿La verdad? Quien de ustedes quiera. No me interesa. Es más si ganan el dinero quedenselo. No lo quiero.
Los miembros guardaron silencio observando la meláncolia del jefe. Fue Andrés quien habló:
—Adalberto, permíteme luchar y recuperar el honor del club esta noche. Soy el más nuevo y necesito entrar en acción para que me vean. Quiero que los idiotas de Zafiro vean de qué estoy hecho.
—¿Estás seguro que quieres participar? —interrogó Asad—. Prefiero que el mes lo cierre alguien con experiencia.
—Déjalo tranquilo —dijo Adalberto—, si en las últimas semanas los experimentados dieron una muestra bochornosa —Alan y Nick clavaron la mirada al suelo—, dejemos que alguien nuevo se muestre. Al fin y al cabo no tenemos nada que perder, ya por este mes estamos jodidos. Quiero ver de qué estás hecho Andrés, destácate. Sergio, esta noche el capitán del equipo serás tú.
—Pero siempre soy yo —reclamó Nick.
—No estás en condición de reclamar —negó Adalberto—. Es más, desde hoy su capitán será Sergio. Espero que devuelvas el honor al club, Andrés. Seguiré el evento por internet.
II
Desde la oficina del Club Zafiro sus integrantes sostenían una reunión con Cristóbal, quien se mantenía optimista.
—Muchachones, esta noche cerramos nuestro mes de triunfo —decía—, los ánimos en el club de las rubíes están acabados. Valería, la chica que está en la recepción me dijo que Adalberto está en depresión y no ha venido a la empresa desde la derrota del otro miércoles. Hoy tenemos que ganar para terminar de fulminar con los caras de niñas de Rubí.
—Me apunto para la lucha —dijo Salem—, Adalberto no se atreverá a enviar otra vez a Nick, lo debe tener castigado. Hoy me enfrento y arracancaré cabeza.
—Eh, no —negó Cristóbal sonriendo—. Hoy le daré el honor de pelear al último participante que nos regaló la última pelea millonaria que fue en noviembre. Saúl serás tú, ese mes diste una pelea valerosa contra el turco Asad, lo derrotaste en menos de tres minutos.
—Sí me siento capaz de eso y más —afirmó Saúl, un joven de tez blanca y cabellos claros. Sostenia su franela con orgullo—, me apunto a creer que el árabe querrá hoy la revancha.
—No me importa la revancha. Sólo quiero que cerremos el mes terminando de humillar a las rubíes y con un maletín lleno de dolares sobre este escritorio. Compré Champagne para que celebremos.
—¿Dónde lo tienes? —quiso saber Diego abandonando su asiento.
—Está en la nevera —respondió Cristóbal—, pero será para celebrar después de la batalla.
III
La sala Estrella era un iluminado estudio dentro del edificio de Gema, ahí cabian decenas de personas que ya estaban ahí esperando la pelea. El iluminado lugar tenía focos con potentes luces, grandes pantallas y la estructura necesaria para brindar eventos de altura. Poco a poco los retadores fueron llegando aguardando el inicio del combate. Andrés usaba un ajustado traje de malla que resaltaba robustas piernas y un gran trasero, su torso era fuerte y musculoso. Saúl tenía el blanco y duro cuerpo semidesnudo; oculto sus genitales por un calzón blanco se sorprendió al ver a su rival pero lo menospreció con la mirada cargada de soberbia.
Sergio ocupó el puesto de Adalberto además de sostener en el brazo una cinta roja con el estampado de un rubí indicando con eso que era el nuevo capitan, Nick se había enfurecido con él por esa decisión.
Cristóbal sonrió con malicia al ver que Sergio portaba la cinta.
—Adalberto siempre será predecible —indicó a Salem, capitán de su equipo—. Observa el brazo de Sergio.
Ambos rieron con descaro humillando a más no poder a Nick.
Se decretó el inicio del encuentro.
miércoles, 18 de enero de 2017
Rubi vs Zafiro: Nick vs Diego (2/3)
I
Cristóbal era el jefe y director del Club Zafiro, quien había resultado ganador la semana pasada poniendo en riesgo al Club Rubí, según las reglas de la empresa si durante dos meses consecutivos un Club obtenía la victoria automáticamente eliminaba de la categoría a su contrincante.
Cristóbal rondaba los cuarenta y tantos años era atractivo y rubio. Vestía esa noche una franela azul, chaqueta de piel y jeans ceñidos aspecto que lo hacía lucir joven. Estaba en la oficina de su Club con paredes blanca, decoraciones azules y distintos trofeos, sobre su escritorio reposaba el Cinturón de Honor obtenido la semana pasada.
—Tenemos que ganar hoy, muchachones —decía a sus miembros—, el último año nos fue difícil eliminar a las rubíes un mes ganaban ellos otro nosotros. Hoy me siento optimista. Tenemos que ganar para asegurar enero. Ni siquiera la batalla millonaria me interesa tanto, quiero la victoria de hoy a como dé lugar.
—Es seguro que el caballo de batalla de Adalberto será Nick —opinó Gabriel, un joven guapo que manejaba una motocicleta—. Eso lo puedo jurar.
—Yo también lo aseguro —afirmó Cristóbal—, Adalberto es muy predecible —posó su mirada en el pelirojo Salem—, mi amigo, eres muy bueno y no quiero desgastar tu imagen o energía para este mes. Hoy necesito a un luchador cuya presencia sea la necesaria para enloquecer a Adalberto apenas vea las apuestas cuando salga publicada en unos minutos.
—¿A quien pondrás a luchar, Cristóbal? —preguntó Gabriel.
Los ojos de Cristóbal se posaron sobre Diego, un hombre promesa de las peleas, su aspecto contagiaba temor y desconfianza. Años atrás había tenido problemas de delincuencia y drogas pero todo eso había quedado atrás. Diego estaba sobre una silla, era de tez blanca, cabellos desaliñados y castaños, usaba una camiseta y jeans.
—El encuentro de hoy es importante para la empresa y nosotros —continuaba Cristóbal—, será transmitido vía internet y para televisión, se desarrollará en sala Estrella y el público está comenzando a llegar. El luchador que mantendrá el honor de nuestro Club esta noche serás tú Diego.
—Para mí será todo un honor, Cristóbal —afirmó Diego sin demostrar emocion alguna.
—Debes ser estratégico —afirmó Cristóbal—, no tengo dudas que Adalberto escogerá hoy a Nick y todos sabemos lo fuerte que es pero conocemos que su mayor debilidad —Cristóbal se apretó el bulto en su pantalón—… son sus bolas. Nick las tiene de cristal así que ya sabes donde debes golpear.
miércoles, 11 de enero de 2017
Rubi vs Zafiro: Alan vs Salem (1/3)
—Alan, como tú trajiste a este nuevo miembro serás tú quien dé el debut del equipo —ordenó Adalberto.
Nick dio una leve patada al suelo, quería ser él quien iniciara la pelea debut del 2017.
Alan asintió con la cabeza y abandonó la oficina cargando un bolso, Adalberto se quedó subiendo sus datos al departamento de internet de la empresa.
—Alan fue a prepararse para la pelea —le explicó Sergio a Andrés—, la empresa tiene que cerciorarse que no esté bajo efectos de droga o alcohol —Andrés asintió con la cabeza—, o que esté usando un tipo de protección en sus partes.
—¿En sus partes? —repitió Andrés doblando las cejas.
—Ya salió publicada la apuesta —anunció Adalberto apretando los labios.
—¿Quien va a iniciar el debut del club Zafiro este año? —quiso saber Nick.
—Salem.
—Maldito pelos de zanahoria es muy fuerte. Tenías que haberme dejado a mí, Adalberto.
domingo, 8 de enero de 2017
¿Que es Cinturon de Honor?
Andrés caminaba junto a su amigo Alan por los pasillos de la empresa Gema, un sitio importante dentro del mundo de la lucha. Él vestía con una gorra y franela de color negro, además de un pantalón al estilo militar de tono verde oliva.
Su amigo Alan quien lo había ayudado a conseguir el empleo le hablaba:
—Sólo espero que como lograste aprobar el período de prueba puedas aprobar la etapa de golpes reales que es la más importante y con la que te van a pagar —usaba una camiseta amarilla y un pantalón de malla color negro. Era alto y con mechones rubios sobre el cabello negro. Caminaron hasta detenerse en una puerta que tenía el logo con una piedra preciosa—. Ahora sí, Andrés, bienvenido al Club Rubí.
Alan abrió tras presentar en el sensor una tarjeta con el logo de un Rubi, la puerta permitio el paso a una oficina donde estaban un grupo de hombres. Dieron los respectivos saludos y Alan lo hizo sentar ante un escritorio.
—Me siento intimidado —bromeó Andrés.
—Verdaderamente lo estarás —aseguró con una sonrisa Alan, ocupo un lugar en la pared donde se cruzo de brazos.
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