miércoles, 22 de marzo de 2017

Diamante vs Zafiro: Thomas vs Salem

   Alí estaba frente a sus miembros del equipo del Club Diamante, el dueño del grupo se estaba sonando los dedos intentando calmar las ansias que su cuerpo atravesaba. Mirandolo sus luchadores esperaban una respuesta:


   —¿Quien será el responsable de la pelea esta noche? —le preguntó Mario, capitán del grupo.



   —Será un hombre responsable —argumentó Alí—, tenaz, fuerte guerrero y estoy seguro que nos dará la victoria de este mes —era más que obvio que el jefe del club estaba nervioso, perder el primer mes de la temporada sería una humillación—. Estoy muy seguro que todos aquí son destacados y cualquiera puede ganar la batalla de hoy, pero he decidido que el encuentro de esta noche seas tú Thomás quien se enfrente al luchador del equipo Zafiro.



   El aludido apretó los labios y afirmó con la cabeza aceptando la fuerte responsabilidad asignada para esa noche, asegurar la victoria del mes, desempatar con el club contrario y llevarlo a la posible eliminación en Abril. Thomás tenía cinco años como miembro del club, era un hombre de estatura alta, corpulento y calvo.



   —Quiero que estés tranquilo, Alí —dijo—, esta noche mantendré el cinturón en el club y el otro mes los eliminamos.



   Los demás miembros del club aplaudieron y le dieron ánimos frotando su espalda, Mario dirigió una mirada a Alí y en sus ojos quiso expresar que le daba gracias por la confianza otorgada. Pues Alí deseaba que fuera él el responsable esa noche de la pelea pero Mario le pidió que atribuyera la responsabilidad en sus demás guerreros, ambos conocían la fuerza del equipo Zafiro pero ellos también resultaban tan letales como ellos.



   Mario pensaba que de los labios de su amante saldría su nombre, verdaderamente agradecía que escogieran a otro miembros permitiendo el cambio de fuerza en el grupo.



   Thomás anunció que saldría de la oficina para ir a cambiarse, seguidamente Alí usó la computadora mientras los otros miembros del equipo realizaban comentarios relacionados con la batalla decisiva del mes por esa noche. Al poco tiempo Alí exclamó una carcajada mientras veía la pantalla del computador llamando la atención de los muchachos y era porque Cristóbal el director del club rival había asignado por segunda vez en la temporada la pelea a su capitán del grupo Salem.



   —Te lo dije —rió Mario—. Cristóbal no querría arriesgarse y mandaría en la pelea de esta noche a su capitán. Creyó que tú jugarías igual juego.



   —Lo que me sorprende es que ya Salem perdió la semana pasada —opinó Alí—. Sería un error garrafal si pierde esta noche otra vez... ¿Qué digo? Ese pelos de zanahoria va a salir derrotado esa noche.



   —Tengo fe en Thomás —dijo Hector, uno de los luchadores jóvenes del club Diamante—, es un hombre poderoso y se ganará el respeto si nockea al capitán Zafiro.



   Minutos después Thomás fue elogiado cuando salió cruzando el camino que lo mostraba a la Sala Caverna, vestía con un ajustado calzoncillo negro que marcaba el area de tu alargado pene. El público aplaudía bajo las victoriosas descripciones del presentador del show. Él sonrió con nerviosismo cuando vio que Salem entraba al escenario con aires de triunfo amarrado el cinturon a su cueroi por la victoria de la semana pasada, su tez pálida lo hacia ver fuerte y cruel. Era la noche decisiva del mes y el ganador llevaría por el mes de marzo el honor a su club.



   El combate final de marzo inició con el sonido de la campana.



   Salem empezó a moverse alrededor de la ring de lucha, invitando a Thomás para que diera el primer golpe. Mientras saltaba, su paquete se bamboleaba de arriba abajo, y Thomás lo miraba con la tentación de reventarle las bolas a patadas hasta dejarlo llorando.



   Thomás se dejó llevar por la tentación y se acercó hasta Salem que obteniendo rápida ventaja lo agarro del hombro pero pudo defenderse a tiempo y apuntó a su abdomen un puñetazo logrando que lo soltara, el feroz pelirrojo continuó ahora dando puñetazos a la cara de Thomás, el hombre calvo intentaba bloquear los golpes y cuando podía acertaba un contrataque en las costillas del pelirrojo.



   Cuando creía que ganaba ventaja haciendo retroceder al miembro del club Diamante, este lo inmovilizó con una poderosa y soberana patada en la entrepierna. Lo levantó en el aire y al tener contacto con la lona Thomás se quedó inmóvil del dolor sin saber qué hacer mientras se agarraba la entrepierna con ambas manos y sus ojos se llenaban de sendas lágrimas.



   Thomás intentaba respirar, pero no podía porque desde su bolas provenía un pesado dolor que lo dejaba aturdido. Salem lo llevó directo al suelo con un certero puñetazo en la cara que le partió la comisura de los labios.



   Desde el suelo Thomás miro con misericordia a Salem, en realidad su bolas ardian mallugadas tras la terrible patada. Salem se aproximó a él y de un tirón lo hizo levantar poniéndolo de pie y a su altura mientras le aplastaba el cuello con las manos. 

   Con aquella pose de estrangulamiento el pelirrojo había olvidado una posicion fundamental y era cerrar las piernas, ocasión que no desperdicio Thomás, para estampar contra sus vulnerables pelota su rodilla con un golpe aplastante.



   Salem arrugó la cara cuando sintió sus dos pelotas llenas de semen ser aplastadas por la fuerza de la rodilla, enseguida soltó a Thomas y se arrodilló en la lona sosteniendo sus carnosas y golpeadas naranjas peludas.



   Thomás respiró pesadamente, estaba exhausto, cayó sobre Salem dándole rudos golpes en la cabeza, el pelirrojo intentó cubrirse de los demoledores golpes de Thomás.


   La lucha había terminado, y el ganador fue Thomás, el público aplaudió al calvo y sexy ganador, que con orgullo alzó en el aire el Cinturón de Honor que en marzo se quedaba en su club y dejaba en peligro de eliminación al equipo contrario. A ratos se acariciaba la entrepierna en señal del todavía dolor que provenían de sus pelotas.



   —Excelente pelea —pensaba Alí sentado con orgullo desde su posición con los demás integrantes del Club Diamante.

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